Visión

Los bosques tropicales del mundo son vitales para preservar la biodiversidad global y mantener servicios ecosistémicos y económicos esenciales. Sin embargo, existe una percepción generalizada de que existe un conflicto fundamental entre el deseo de conservar la biodiversidad en ecosistemas de selva sana y las aspiraciones y necesidades de las comunidades locales empobrecidas que viven en y alrededor de las selvas tropicales. Sin embargo, la gran mayoría de los esfuerzos y recursos de los gestores de la conservación y la academia se centran en la comprensión y el trabajo dentro de los bosques primarios, a menudo en áreas protegidas y en ausencia de los pueblos locales. Como tal, el valor de la regeneración secundaria o selvas tropicales degradadas (a través de la agricultura, caza y la tala) es a menudo mal entendido.

El resultado es un espiral insostenible de la degradación ambiental que reduce la biodiversidad y disminuye el rendimiento económico a largo plazo, para la población local. Por otra parte, las zonas que han experimentado la perturbación humana significativamente son percibidas como zonas de poco valor económico o sin valor para la conservación. Debido a esta infravaloración de su tierra actual, las personas que viven en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional del Manu se ven obligadas a explotar aún más e invadir el bosque primario para la supervivencia económica. Si las tasas de deforestación no se revierten, corremos el riesgo de perder más del 40% de la selva amazónica en los próximos 35 años (Soares-Filho, 2006).

Las áreas naturales protegidas son una pieza fundamental para la conservación de la biodiversidad en nuestro país. Además de representar una fuente primordial de ocupación para decenas de miles de familias que dependen del turismo, prestan servicios ambientales esenciales para las poblaciones vinculadas a ellas; forman parte importante de un capital natural, que, conservado y aprovechado inteligentemente, podría sustentar nuestra economía en el largo plazo y son de gran importancia para la construcción de ciudadanía que nos permita salvaguardar nuestro patrimonio natural y cultural; a la vez que posibilitan la generación de conocimiento por las oportunidades que ofrecen para la investigación científica y la educación ambiental.

Si no hacemos esfuerzos por valorar el capital natural, aun reconociendo la escasez de información, siempre quedará como un activo gratuito e infinito, poco atractivo para los programas políticos, la sociedad y el mercado.

La Conservación de la biodiversidad es de interés común de toda la humanidad y tiene una importancia vital, para satisfacer sus necesidades básicas. Es importante para el desarrollo socioeconómico de la sociedad. La conservación y el uso sostenible de los recursos permite avanzar hacia un modelo de economía verde y un desarrollo que minimice el impacto de las actividades humanas. Cuando el capital natural se deteriora perdemos valor y opciones. El capital natural es el stock de ecosistemas naturales que proporciona un flujo de valiosos bienes y servicios del ecosistema hacia el futuro.

Es importante, mencionar en el presente contexto, los valor que la biodiversidad representan para la humanidad:

  • Económico: proporciona a los humanos materias primas para el consumo y la producción. Muchos medios de subsistencia, como los de los agricultores, los pescadores y los trabajadores de la madera, dependen de la biodiversidad.
  • Ecológico: la biodiversidad proporciona ecosistemas funcionales que suministran oxígeno, aire y agua límpia, ciclos de nutrientes, polinización de cultivos, tratamiento de aguas residuales y muchos servicios de regulación, como el control del clima y las enfermedades.
  • Científico: representa una gran cantidad de datos ecológicos sistemáticos que nos ayudan a comprender el mundo natural y sus orígenes.
  • Cultural: la cultura peruana está estrechamente relacionada con la biodiversidad a través de la expresión de la identidad, a través de la espiritualidad y la apreciación estética.
  • Recreación: muchas actividades recreativas se basan en nuestra biodiversidad única, como la observación de aves, el senderismo, el campamento y la pesca. La industria del turismo en Perú también depende de la biodiversidad.

Cualquier pérdida o deterioro en la condición de la biodiversidad puede comprometer todos los valores descritos anteriormente y afectar el bienestar humano. Las especies conocidas y desconocidas del mundo algún día nos pueden dar respuestas a preguntas que aún no sabemos cómo hacer. Dado lo poco que sabemos sobre cómo funciona la naturaleza, preservar e investigar la biodiversidad es una inversión importante en nuestro futuro.